Si quieres optimizar tus prácticas de cultivo de cannabis en interior, es fundamental que comprendas el papel de la iluminación. Como la luz es la principal fuente de energía para la fotosíntesis de las plantas, desempeña un papel vital en el crecimiento, el desarrollo y la salud general de las plantas de cannabis. Al comprender la importancia de la iluminación y su impacto en la morfología (forma) de la planta, la floración y la producción de cannabinoides, las y los cultivadores pueden optimizar sus prácticas de cultivo para conseguir el máximo rendimiento y calidad.
En esta guía, aprenderás los aspectos clave de la iluminación en el cultivo de cannabis en interior, incluyendo la intensidad de la luz, el espectro lumínico, el fotoperiodo y cómo crear un entorno de iluminación ideal para que las plantas de cannabis tengan éxito y prosperen.
- El rol de la luz en el crecimiento y desarrollo de la planta de cannabis
- Determinar la intensidad y la cobertura de la luz
- Comprender las medidas de intensidad luminosa (lux, foot-candles, PPFD, DLI)
- Cómo calcular la intensidad lumínica óptima para las plantas de cannabis
- Señales de que tu aparato de iluminación no está a la distancia correcta de la planta
- Cómo conseguir una cobertura lumínica adecuada en el espacio de cultivo
- Comprender el espectro lumínico
- Horario de luz y fotoperiodo
- Distancia de la luz y altura para colgar
- Resumen: la importancia de la iluminación en el cultivo interior de cannabis, PPFD y espectro de luz
- Explora y experimenta con diferentes configuraciones de iluminación para obtener resultados óptimos
- Cita de fuentes:
El rol de la luz en el crecimiento y desarrollo de la planta de cannabis
La luz desempeña un papel clave en el crecimiento y desarrollo de las plantas de cannabis. Es una fuente de energía esencial para la fotosíntesis, influye en la morfología (forma) y estructura de la planta y ayuda a regular diversos procesos fisiológicos.
He aquí los conceptos clave y las funciones de la luz en el cultivo de cannabis:
Fotosíntesis
Repasemos cómo «las plantas fabrican su propio alimento», también conocido como «fotosíntesis». La fotosíntesis es el proceso por el que las plantas convierten la energía lumínica en energía química para alimentar su crecimiento y desarrollo. Las plantas de cannabis, como otras plantas verdes, dependen de la fotosíntesis para producir los azúcares y carbohidratos que necesitan para sobrevivir.
En pocas palabras, la energía lumínica es captada por los pigmentos de las hojas, principalmente la clorofila, y se utiliza para convertir el dióxido de carbono (CO2) del aire y el agua (H2O) en glucosa y carbohidratos + oxígeno (O2) mediante la fotosíntesis. Asombroso, ¿verdad?
Así, el carbono (C) se capta del CO2 del aire y se convierte en glucosa (azúcares), que es la principal fuente de energía para el crecimiento de las plantas, mientras que el oxígeno (O2) se libera como subproducto. Esto ocurre dentro de las hojas y las plantas se alimentan con esos azúcares.
Qué es PAR/PPFD en la iluminación del cannabis
Es importante comprender que las mediciones en vatios de las luminarias LED no nos dan información sobre la intensidad lumínica, como ocurre con las luminarias de sodio HPS. Para cada tipo de aparato de iluminación e incluso para la luz solar, medimos la intensidad lumínica con PAR/PPF/PPFD.
Más adelante en esta guía, explico estos conceptos con más detalle, pero aquí tienes un resumen rápido para empezar:
La PAR (radiación fotosintéticamente activa, por sus siglas en inglés) es la gama espectral de luz de 400 a 700 nanómetros que las plantas pueden utilizar en la fotosíntesis. Esto incluye todos los colores visibles del arco iris y otros que no podemos ver. Hay una nueva definición llamada ePAR, que incluye la luz roja lejana y va de 400 a 750 nm. La veremos dentro de un minuto.
La PPFD (Photosynthetic Photon Flux Density, que significa «densidad de flujo de fotones fotosintéticos») mide cuántos fotones (o cuánta luz) de una fuente lumínica llegan a una zona determinada en un momento dado, o cuánta luz llega a la planta en este caso.
En otras palabras, la PPFD mide la cantidad de luz PAR que recibe el dosel de tu planta por segundo y metro cuadrado.
Unidades: La PPFD se mide en micromoles por metro cuadrado por segundo (μmol/m2.s).
Más adelante en esta guía, explico cuánta PPFD necesitan las plantas para cada etapa.
Estiramiento y altura de la planta
La intensidad y el espectro de la luz influyen en el alargamiento de las plantas de cannabis. Cuando las plantas están expuestas a luz roja lejana y baja intensidad lumínica, pueden estirarse demasiado, lo que hace que crezcan más altas con una mayor separación entre internodos. Controlar la intensidad y el espectro de la luz puede ayudar a controlar la altura de las plantas y minimizar el estiramiento excesivo. Estos conceptos también se explican más adelante en esta guía.
Temperatura de la hoja y transpiración
La luz afecta a la temperatura de la hoja y al proceso de transpiración. La luz intensa puede aumentar la temperatura de la hoja, lo que influye en la tasa de transpiración y en la liberación de vapor de agua a través de los estomas de la hoja. Los estomas son poros microscópicos o válvulas de gas en la superficie de las hojas y tallos que permiten a las plantas absorber dióxido de carbono (CO2) y liberar oxígeno (O2) durante la fotosíntesis y regulan la liberación de vapor de agua mediante la transpiración. Un exceso de transpiración puede afectar negativamente a las plantas, y la ausencia de transpiración significa que no absorben agua ni nutrientes.
Una gestión adecuada de la luz ayuda a mantener la temperatura adecuada de las hojas y regula la transpiración, asegurando una absorción óptima de agua y nutrientes.
Producción de terpenos y cannabinoides
La intensidad de la luz puede influir en la producción de cannabinoides y terpenos, los compuestos químicos responsables del aroma, sabor y propiedades terapéuticas únicos del cannabis. Determinadas longitudes de onda e intensidades del espectro luminoso pueden influir en la expresión de terpenos y cannabinoides específicos, permitiendo a los cultivadores manipular el perfil químico de la planta, pero estudios recientes han demostrado que tienen un papel menor en comparación con la intensidad lumínica.
Al proporcionar las condiciones de luz adecuadas, los cultivadores de cannabis pueden optimizar el crecimiento de las plantas, maximizar el rendimiento y mejorar la calidad del producto final.
Determinar la intensidad y la cobertura de la luz
Comprender las medidas de intensidad luminosa (lux, foot-candles, PPFD, DLI)
La intensidad de la luz para el cultivo de cannabis suele medirse en lux, foot-candles (bujía-pie) y PPFD («densidad de flujo de fotones fotosintéticos»). Como ya se ha dicho, los vatios o watts no nos dan la información necesaria sobre la intensidad lumínica.
Los lux y los «foot-candles» miden la luz visible, siendo los lux «lúmenes por metro cuadrado (lm/m2)» y los foot-candles «lúmenes por pie cuadrado», pero no son medidas útiles para el crecimiento de las plantas, por lo que preferimos no utilizarlas para evitar confusiones. Puedes utilizar un luxómetro si no puedes conseguir un medidor de PAR, ya que son más baratos y fáciles de encontrar. Existen algunas calculadoras para convertir lux en PPFD teniendo en cuenta el tipo de luz que utilizas, pero no son las más precisas.
Por otro lado, la PPFD, medida en micromoles por metro cuadrado por segundo (μmol/m²/s), es la más relevante para los cultivadores, ya que cuantifica la luz que las plantas pueden utilizar para la fotosíntesis. Comprender estas mediciones ayuda a los cultivadores a asegurarse de que sus plantas reciben la cantidad y calidad de luz adecuadas para un crecimiento óptimo.
La Integral de Luz Diaria (DLI, por sus siglas en inglés) mide la cantidad total de radiación fotosintéticamente activa (PAR) que recibe una planta durante un período de 24 horas. La DLI se expresa en moles de luz (mol) por metro cuadrado (m²) y día (d), o mol/m²/día. Tanto la intensidad de la luz (medida en µmol/m²/s) como la duración de la exposición (horas al día) determinan la DLI.
Cómo calcular la intensidad lumínica óptima para las plantas de cannabis
Las unidades de medida de la luz utilizable por las plantas para hacer la fotosíntesis (PAR) son la PPF y la PPFD. Para responder a la pregunta «¿Cuánta luz reciben y utilizan tus plantas?», hablamos de PAR y PPFD.
La Densidad de Flujo Fotónico Fotosintético (PPFD) mide el número de fotones (cuánta luz) procedentes de una fuente luminosa en un momento dado que llegan a una zona concreta.
Para calcular la intensidad lumínica óptima para las plantas de cannabis, los cultivadores deben centrarse en la PPFD.
Una PPFD de 90 μmol/m²/s está sólo ligeramente por encima del punto de compensación lumínica, lo que significa que es demasiado baja para el cultivo de cannabis. Las plántulas y los esquejes prosperan a 100-300 μmol/m²/s, mientras que las fases vegetativas requieren 400-600 μmol/m²/s, y las fases de floración se benefician de 700-900 μmol/m²/s. Para la fase de floración, recomendamos una PPFD máxima de 1000 μmol/m2.s (si no estás suplementando CO2).
El cannabis tiene una tasa creciente de fotosíntesis hasta una PPFD de 1500 μmol/m2.s cuando se suplementa CO2. En instalaciones comerciales y grandes espacios de cultivo, la suplementación de CO2 es necesaria para alcanzar estos valores.
Para la mayoría de las instalaciones de cultivo doméstico, estos son los valores recomendados (sin CO2 añadido):
ETAPA | PPFD recomendada |
Plántula Esquejes | 100 – 300 μmol/m2.s |
Vegetativo | 400 – 600 μmol/m2.s |
Floración | 700 – 1.000 μmol/m2.s |
Ahora, con estos valores, vamos a calcular la DLI (Integral de Luz Diaria).
Un aumento del DLI significa un aumento de la producción de flores, por lo que es una medida realmente importante para el cultivo de cannabis.
Por ejemplo, supongamos que damos a nuestras plantas 1000 μmol/m2.S durante 12 horas al día. 1 hora tiene 3600 segundos. Así que, éstas son las matemáticas:
1000 μmol/m2.S x 3600 s/h = 3,6 x106 (para convertir μmol en mol)
= 3,6 mol/m2.h
x
Fase de floración del cannabis 12 h /día =
43,2 mol/m2.día – DLI
Así, para 1000 μmol/m2.s x 12 horas, se obtienen 43,2 mol/m²/día, que es lo óptimo para la fase de floración.
Las plantas pueden recibir 60 mol/m2.día en las condiciones adecuadas y aun así aumentar su rendimiento.
Utilizar un medidor de PAR, un medidor de PPFD o un sensor cuántico para medir la PPFD a nivel de la copa garantiza lecturas precisas. Si no tienes un medidor de PAR, existe una aplicación llamada PPFD Meter app que es bastante precisa para medir la PPFD cuando está correctamente calibrada.
Ajustar la altura y la intensidad de tu aparato de iluminación ayuda a mantener estos niveles de PPFD, fomentando un crecimiento sano y maximizando el rendimiento. Equilibrar la intensidad de la luz evita problemas como la quemadura por luz o la luz insuficiente, garantizando que las plantas reciban la energía óptima para cada fase de crecimiento.
Señales de que tu aparato de iluminación no está a la distancia correcta de la planta
He aquí algunos signos o síntomas que muestran las plantas cuando la distancia o la intensidad de la luz no son adecuadas para su fase de crecimiento.
Si las plantas muestran tallos alargados e internodos espaciados, significa que la intensidad lumínica recibida no es suficiente. En este caso, debes ajustar la distancia del dosel colocando la luz más cerca de las plantas o ajustando la intensidad lumínica con el regulador de intensidad o dimmer, si es posible.
Por otro lado, cuando las plantas muestran hojas con los bordes apuntando hacia arriba con forma de «canoa» o «taco», hojas superiores apuntando hacia arriba como «rezando» u hojas superiores con un color verde muy claro o incluso blanquecino, significa que la luz es demasiado intensa o que la luminaria está demasiado cerca de las plantas y hay que moverla hacia arriba o bajar la intensidad de la luz con el regulador.
Una luz demasiado cerca de la planta también puede causar estrés por las altas temperaturas y, en algunos casos, hay pruebas anecdóticas de hermafroditismo en los lugares que se quemaron por estar en contacto con la luminaria, ¡así que ten mucho cuidado!
Los cogollos que crecen demasiado cerca de la lámpara pueden estresarse por las altas temperaturas y desarrollar flores en «cola de zorro».
A medida que las plantas crecen hacia la luminaria, debes ajustar la distancia y/o la intensidad para mantener los niveles de PPFD según las necesidades de la fase de la planta.
Cómo conseguir una cobertura lumínica adecuada en el espacio de cultivo
Conseguir una cobertura lumínica adecuada en un espacio de cultivo implica garantizar una distribución uniforme de la luz por toda la cubierta. Esto puede conseguirse colocando estratégicamente varias fuentes de luz para evitar los puntos calientes y las sombras (sobre todo en grandes tiendas o cuartos de cultivo) o utilizando aparatos de iluminación con una buena distribución de la luz.
Los materiales reflectantes, como el mylar o la pintura blanca en paredes y suelos, pueden mejorar la difusión de la luz, maximizando la eficacia. Utilizar lámparas regulables permite ajustar con precisión los ángulos y la altura de la luz, garantizando que todas las plantas reciban una iluminación uniforme. Una cobertura adecuada garantiza que cada planta reciba la luz adecuada, fomentando un crecimiento uniforme y evitando que unas plantas compitan con otras por los recursos lumínicos.
La mayoría de las luminarias LED modernas vienen con indicaciones claras sobre el área de cobertura de la luz y algunas incluyen recomendaciones sobre la distancia de suspensión. Tienen el siguiente aspecto.
Para las luminarias HPS (sodio de alta presión), hay algunas recomendaciones generales, ya que todas son similares en cuanto a intensidad lumínica y cobertura.
Luces
150W – cubre un área de 2′ x 2′ (0,6m x 0,6m)
250W – cubre un área de 2′ x 2′ (0,6m x 0,6m) hasta 2,5′ x 2,5′ (0,8m x 0,8m)
400W – cubre un área de 3′ x 3′ (0,9m x 0,9m) hasta 3,5′ x 3,5′ (1m x 1m)
600W – cubre una superficie de 3,5′ x 3,5′ (1m x 1m) hasta 4′ x 4′ (1,2m x 1,2m)
1000W – cubre una superficie de 4′ x 4′ (1,2m x 1,2m) hasta 5′ x 5′ (1,5m x 1,5m)
Recuerda que se trata de directrices generales. Se recomienda seguir las instrucciones del fabricante, ya que cada aparato es diferente, pero también observar cómo reaccionan las plantas a la luz y si muestran algunos de los síntomas mencionados anteriormente.
Comprender el espectro lumínico
Visión general del espectro electromagnético
El espectro electromagnético incluye una amplia gama de radiaciones electromagnéticas, incluida la luz visible, que es crucial para el cultivo de plantas de cannabis. La luz visible oscila aproximadamente entre 400 y 700 nanómetros (nm) y se divide en distintos colores: violeta, azul, verde, amarillo, naranja y rojo. Cada color corresponde a una longitud de onda y una energía específicas Comprender el espectro electromagnético permite a los cultivadores aprovechar el poder de las distintas longitudes de onda de la luz para optimizar el crecimiento, el desarrollo y la productividad general de las plantas.
El papel de las diferentes longitudes de onda de la luz para las plantas de cannabis
La luz se compone de varias longitudes de onda, cada una de las cuales corresponde a un color específico. Las plantas de cannabis utilizan distintas longitudes de onda de luz para diversos fines en su ciclo de crecimiento.
Luz azul (400-500 nm):
La luz azul es esencial durante todo el ciclo y especialmente durante la fase vegetativa del crecimiento del cannabis. Es absorbida por la clorofila y desempeña un papel crucial en la regulación del fototropismo (movimiento de la planta hacia la luz) y el desarrollo de hojas fuertes y sanas. La luz azul favorece el crecimiento compacto y tupido, ya que inhibe la expansión celular, por lo que es importante para controlar el espaciado entre internodos.
El espectro azul mejorado (en la luz blanca) fomenta y acelera el crecimiento vegetativo. Los fotones azules de la luz controlan el alargamiento y la expansión de las hojas. La fracción adecuada de luz azul mantiene las plantas compactas y evita el alargamiento no deseado. La luz azul también ayuda a que crezcan cogollos más apretados en lugar de flores espaciadas.
Luz roja (600-700 nm):
La luz roja es crucial durante todo el ciclo de la planta y especialmente durante la fase de floración del crecimiento del cannabis. Es absorbida por la clorofila y desencadena la producción de fitocromo, un fotorreceptor que ayuda a regular la respuesta de floración de la planta.
La luz roja favorece la formación de brotes, la floración y el crecimiento reproductivo en general. También influye en la altura y el estiramiento de la planta.
El espectro rojo mejorado aumenta el rendimiento y la calidad de los cultivos, ya que favorece una fotosíntesis eficaz. Los LED rojos son muy eficientes cuando se miden en flujo de fotones, por lo que elegir una luminaria con LED blancos que incluya algunos LED rojos es una sabia decisión.
Una fracción roja muy alta puede causar fotoblanqueamiento en los cogollos de cannabis, también conocido como cogollos de punta blanca, pero estudios recientes han demostrado que no afecta al rendimiento ni a la calidad.
Luz verde (500-600 nm):
La luz verde no es absorbida tan eficazmente por la clorofila y se refleja, dando a las plantas su aspecto verde. Hasta hace poco se pensaba que la luz verde no contribuía a la fotosíntesis, pero ahora sabemos que esto no es cierto. La clorofila no absorbe los fotones verdes con tanta eficacia como los demás, pero penetran profundamente en la hoja, de un modo que los otros no lo hacen. Su papel es relativamente mínimo en comparación con la luz azul y roja, pero contribuye de alguna manera.
La luz verde puede penetrar en la superficie de las hojas y adentrarse más profundamente en el follaje, llegando a las hojas inferiores y favoreciendo la salud y el desarrollo general de la planta. Ésta es una de las razones por las que los LED de luz blanca (que tiene todos los colores) son mejores que los LED de luz roja+azul para el crecimiento del cannabis.
Es un mito que la luz verde no pueda causar contaminación lumínica durante las horas de oscuridad. Sí puede, pero sólo si se utiliza en exceso.
Una función clave de la luz verde en el cultivo de cannabis es facilitar la visión humana, de modo que cualquier pequeña deficiencia, plaga o infección fúngica pueda detectarse antes. Cuando cultivas con luz blanca (que incluye fotones verdes) es más fácil detectarlas que cuando cultivas con luz morada o con luz «amarilla» de las bombillas HPS.
Luz de espectro completo «Full spectrum»:
La luz de espectro completo (LED blancos) incluye una gama de longitudes de onda a lo largo del espectro de luz visible, que incluye luz azul, verde y roja. La luz de espectro completo «Full spectrum» imita fielmente la luz solar natural y proporciona un entorno de iluminación equilibrado y completo para las plantas de cannabis durante todo su ciclo de crecimiento. Ofrece las ventajas de las fases de crecimiento vegetativo y de floración, y favorece la salud, el crecimiento y el rendimiento generales de la planta.
Los humanos vemos la «luz de espectro completo» como luz blanca, así que no confundas este término con los antiguos aparatos «blurple» o «rojo + azul» (luz morada), que a veces también se llaman «de espectro completo» con fines de marketing. Por supuesto, puedes cultivar plantas de cannabis perfectamente sanas con estos aparatos rojo + azul, pero hoy en día no son los más eficientes.
Entonces, ¿cuál es la luminaria más eficiente hoy en día?
Los mejores dispositivos de iluminación son las modernas luces de cultivo LED que tienen una combinación de LED rojos + blancos, que constituyen los paneles LED más eficientes para el cultivo de cannabis. También pueden incluir luz roja lejana para obtener mejores resultados. He aquí por qué:
Luz infrarroja y luz roja lejana (700-750 nm):
La luz infrarroja y roja lejana, con longitudes de onda entre 700-750 nm, desempeñan un papel clave en el crecimiento y desarrollo de las plantas de cannabis, ya que potencian la expansión celular. Estas longitudes de onda están justo más allá del espectro visible (para los humanos) e influyen significativamente en el proceso de la planta que influye en su forma y estructura (fotomorfogénesis). Los fotones del rojo lejano pueden alterar la morfología de la planta aumentando el alargamiento del tallo y la expansión de las hojas, lo que suele incrementar la captación de radiación y el rendimiento.
Estudios recientes de los científicos Dr. Shuyang Zhen y Dr. Bruce Bugbee han demostrado que los fotones del rojo lejano provocan la fotosíntesis. Esto planteó una nueva definición de la luz PAR, la nueva definición se denomina ePAR e incluye los fotones de la luz roja lejana, dentro del rango de 400-750 nm. Las siglas ePAR miden la Radiación Fotosintéticamente Activa Extendida.
Esos estudios demuestran que el ePAR es un mejor indicador de la fotosíntesis. La renombrada empresa de instrumentos Apogee Instruments fabrica ahora sensores ePAR para sustituir a los antiguos sensores PAR.
¿Por qué es importante? La luz infrarroja puede penetrar más profundamente en el follaje al atravesar las hojas, favoreciendo un crecimiento más uniforme y ayudando al desarrollo de las ramas inferiores. En la naturaleza, las plantas interpretan la luz roja lejana como una señal de que las hojas superiores o las plantas más grandes están proyectando una sombra sobre las hojas inferiores, por lo que la planta reacciona alargando sus ramas y alargando sus tallos para alcanzar la luz que está arriba.
La luz roja lejana incide en el sistema fitocromo de las plantas, que regula algunos procesos de desarrollo como la floración, el alargamiento del tallo y la expansión de las hojas.
Utilizar el equilibrio adecuado de estos espectros de luz puede mejorar la eficacia de la fotosíntesis y optimizar las condiciones de crecimiento, lo que se traduce en plantas más sanas y rendimientos potencialmente mayores. Incorporar luz infrarroja y roja lejana a tu cultivo de cannabis puede cambiar las reglas del juego para maximizar el rendimiento de las plantas.
Los fotones rojos lejanos de la luz solar en un invernadero también ayudan a las plantas con la fotosíntesis. En el cultivo de interior, pueden utilizarse luces rojas lejanas, ya que penetran en la cubierta y mejoran la fotosíntesis.
Luz UV (UVA, UVB, UVC):
Los fotones UV son conocidos por inducir compuestos fotoprotectores, algunos de los cuales podrían ser cannabinoides. Hoy en día se están llevando a cabo muchos estudios para saber cómo la luz UV, que comprende UVA, UVB y UVC, puede influir en el crecimiento y la potencia del cannabis. Éste sigue siendo un campo de estudio controvertido, por lo que voy a enumerar las afirmaciones de las empresas de aparatos de iluminación (y de algunos cultivadores con pruebas anecdóticas) y también los estudios científicos más recientes sobre este campo.
Se dice que los rayos UVA (320-400 nm) potencian la producción de resina y terpenos, que son cruciales para el perfil de aroma y sabor de la planta.
Se supone que los UVB (280-320 nm) estimulan la producción de THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis, aumentando así potencialmente la potencia de la planta.
La UVC (100-280 nm), aunque se utiliza menos debido a su potencial para dañar las células vegetales, puede servir como agente esterilizante para reducir la presencia de patógenos nocivos. En estudios recientes, la luz UVC se utilizó con éxito para controlar la botritis y el oídio.
La exposición a la luz UV se utiliza experimentalmente para conseguir plantas más robustas con mayor contenido de resina y cannabinoides. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio, ya que una exposición excesiva a los rayos UV puede estresar a las plantas e inhibir su crecimiento. Por ahora, los estudios recientes no han confirmado estas afirmaciones y sólo muestran una ligera diferencia respecto a las plantas de control en cuanto a potencia.
Uno de los estudios citados llegó a la conclusión de que «la exposición a largo plazo a diversas intensidades de radiación UV de longitud de onda relativamente corta tuvo efectos generalmente negativos sobre el crecimiento, el rendimiento y la calidad de la inflorescencia del cannabis. La radiación UV provocó una reducción sustancial del rendimiento en un cultivar, redujo la calidad de la inflorescencia en ambos cultivares y no tuvo beneficios comercialmente relevantes para la composición de metabolitos secundarios de la inflorescencia.» (Rodríguez Morrison)
Hay un artículo conocido públicamente (pero bastante antiguo) de J. Lydon sobre la luz UV que mucha gente utiliza como argumento, pero si lo lees detenidamente, te enterarás de que las diferencias en la producción de cannabinoides eran casi insignificantes y no constituían una prueba suficiente para tales afirmaciones. » (…) los autores para concluir que el efecto de la UV-B sobre la síntesis de cannabinoides es «equívoco», lo que significa incierto».* Puedes encontrar más información en las citas que aparecen al final de la guía.
Esto no significa que no pueda ocurrir, pero las pruebas científicas aún no pueden confirmar estas afirmaciones y la mayoría de las demás pruebas son anecdóticas. Puedes encontrar esos estudios al final de esta guía para que puedas leerlos e interpretarlos.
A medida que surjan nuevos estudios e información fiable, actualizaré esta guía con ellos.
Resumen de los principales efectos espectrales
- Fotones azules: inhiben la expansión celular
- Fotones rojos: fotosíntesis eficaz
- Fotones verdes: facilitan la visión humana
- Fotones infrarrojos: potencian la expansión celular
- Fotones UV: inducen compuestos/pigmentos fotoprotectores (algunos podrían ser cannabinoides)
¿Qué importancia tiene la distribución espectral para aumentar el rendimiento
Estudios recientes sugieren «que la eficacia de la luminaria y el coste inicial de la luminaria son más importantes para el rendimiento de la inversión que la distribución espectral a alto flujo de fotones». Además, «los LED rojos tienen una eficacia mayor que los azules (y, por poder, que los blancos) porque los fotones rojos tienen menos energía que los verdes y los azules» (Westmoreland-Kusuma-Bugbee, 2021). Esto indica que los fabricantes de aparatos LED y los cultivadores deberían considerar los aparatos blanco+rojo que tienen una elevada proporción de rojo.
Así pues, si tienes que elegir entre una lámpara de alto flujo fotónico con una PPFD elevada o una lámpara con una distribución espectral más interesante, puede que te parezca más importante una PPFD elevada para conseguir mayores rendimientos y que no se produzcan cambios significativos en la potencia (concentraciones de CBD y THC en la flor). Además, en cuestiones de distribución espectral, las lámparas blancas+rojas que tienen una gran proporción de rojo son la mejor opción hoy en día.
Otro estudio sugiere que «El aumento de la IL (Intensidad Lumínica) también incrementó el índice de cosecha y el tamaño y la densidad de la inflorescencia apical; ambos marcadores del aumento de la calidad. Sin embargo, no se observaron efectos del tratamiento con IL sobre la potencia de los cannabinoides y los terpenos, respectivamente. Esto significa que los cultivadores pueden aumentar enormemente el rendimiento incrementando el IL, pero manteniendo un perfil de metabolitos secundarios relativamente constante en sus productos comercializables. » (Rodríguez Morrison, 2021)
Horario de luz y fotoperiodo
Resumen de los fotoperiodos vegetativo y de floración
Las plantas de cannabis necesitan fotoperiodos distintos para las fases vegetativa y de floración. Durante la fase vegetativa, un período de luz más largo, de 18-24 horas diarias, favorece un crecimiento y un desarrollo robustos. Esta exposición prolongada a la luz permite a la planta centrarse en la producción de hojas y tallos. En cambio, la fase de floración suele requerir un cambio a un ciclo de 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.
Este cambio imita los cambios estacionales naturales, indicando a la planta que empiece a florecer y a producir cogollos. Gestionar con precisión estos fotoperiodos es crucial para la transición de la planta entre las fases de crecimiento y para maximizar el rendimiento.
Lee esta guía para saber más sobre cómo cambiar el fotoperiodo en la fase de floración.
Horarios de iluminación recomendados para cada fase de crecimiento
Para la fase vegetativa, un horario de iluminación habitual es de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad, lo que favorece un crecimiento vigoroso. Algunos cultivadores optan por un ciclo de luz de 24 horas para maximizar el crecimiento vegetativo, pero esto puede afectar negativamente a algunos cultivares dependiendo de las condiciones de cultivo.
Una vez que la planta alcanza el tamaño deseado, la transición a la fase de floración implica cambiar a un ciclo de luz/oscuridad 12/12. Este horario es crucial para inducir la floración y asegurar el desarrollo de los cogollos. Mantener unos horarios de luz coherentes ayuda a las plantas a prosperar y progresar por sus fases de crecimiento de forma eficaz.
Algunos cultivares o «variedades» de Cannabis pueden florecer con 13 o incluso 14 y 14,30 hs de luz solar, pero 12/12 es el fotoperiodo más utilizado. Si cultivas en exterior o quieres experimentar con fotoperiodos más largos, verás que algunos cultivares responden floreciendo y otros no. Si ya conoces el tiempo de floración de tu cultivar, puedes gestionar el tiempo de germinación con las horas de luz solar de tu zona en un tiempo determinado y maximizar así el crecimiento de la planta.
La importancia de la oscuridad y los ambientes con poca luz durante la fase de floración
Durante la fase de floración, la oscuridad ininterrumpida es vital para las plantas de cannabis. Las filtraciones de luz o «contaminación lumínica» durante el periodo de oscuridad pueden confundir las señales hormonales naturales de la planta, provocando potencialmente estrés, revegetación o, en algunos casos, hermafroditismo (pruebas anecdóticas).
Garantizar un entorno hermético a la luz evita estos problemas, permitiendo que la planta se centre en la producción de cogollos. Gestionar adecuadamente el ciclo de oscuridad ayuda a mantener la salud de la planta y maximiza la producción de resina y cannabinoides. Los cultivadores deben asegurarse de que el espacio de cultivo permanezca completamente a oscuras durante los periodos de oscuridad designados para conseguir unos resultados óptimos en la floración.
La luz de la luna no es suficiente para causar problemas, ni siquiera con luna llena. Las plantas están adaptadas a crecer bajo la luz de la luna, ¡así que no hay problema! El umbral de sensibilidad PPFD para la contaminación lumínica del Cannabis es de unos 0,006 μmol/m2.s y el de la luna llena es de unos 0,002 μmol/m2.s, así que no te preocupes si tus plantas están en el exterior.
Por otra parte, las luces de la calle pueden afectar negativamente al fotoperiodo, y los destellos cortos de luz en un armario de cultivo también pueden causar este efecto negativo. Intenta mantener las horas de oscuridad lo más posible, sin interrupciones.
Para obtener más información sobre éstas y otras cuestiones relativas a la iluminación, busca los vídeos del Dr. Bruce Bugbee en YouTube, ya que tienen explicaciones claras y datos con base científica para el cultivo de Cannabis.
Distancia de la luz y altura para colgar
Cómo determinar la distancia óptima entre las luces y las plantas
Determinar la distancia óptima entre las luces y las plantas es muy importante para un crecimiento sano y evitar daños. Esta distancia varía en función del tipo de luz utilizado. Es mejor consultar la tabla PPFD en el sitio del fabricante o vendedor donde compraste tu aparato de iluminación.
La mayoría de las luces LED de cultivo tienen sus propias medidas y recomendaciones de distancia óptima. Si el sitio web sólo te da una tabla de PPFD con algunas distancias para colgar, puedes interpretarla comparando los valores de la tabla con los valores recomendados para la fase de cada planta mencionados anteriormente en esta guía.
Las luces de descarga de alta intensidad (HID) son más fáciles de interpretar, ya que en su mayoría requieren una mayor distancia debido a su mayor emisión de calor. Es importante consultar las directrices del fabricante para obtener recomendaciones específicas. Mantener la distancia de iluminación correcta garantiza que las plantas reciban la luz adecuada sin riesgo de quemaduras o estrés.
Aquí tienes una guía rápida de las luminarias HPS (Sodio de Alta Presión) más comunes, con sus valores recomendados y distancias a la planta.
Luz de crecimiento | Floración | Vegetativo | Plántula |
150W | 8″ (20 cm) | 10″ (25 cm) | 12″ (30 cm) |
250W | 10″ (25 cm) | 12″ (30 cm) | 14″ (35 cm) |
400W | 12″ (30 cm) | 14″ (35 cm) | 19″ (48cm) |
600W | 14″ (35 cm) | 16″ (41cm) | 25″ (64 cm) |
1000W | 16″ (41cm) | 22″ (55cm) | 31″ (79cm) |
Ajusta la altura de las luces a medida que crecen las plantas
Controlar regularmente la altura de las plantas y ajustar los dispositivos de iluminación a medida que crecen ayuda a mantenerlas sanas y a maximizar la eficacia de la luz. Utilizar colgadores ajustables o poleas hace que este proceso sea más fácil y preciso.
Cómo prevenir la quemadura por luz y el estrés lumínico
Evitar las quemaduras por luz y el estrés lumínico implica gestionar eficazmente la intensidad y la distancia de la luz. La quemadura por luz se produce cuando las luces están demasiado cerca, lo que causa decoloración de las hojas, rizado o necrosis (muerte de las hojas). Para evitarlo, mantén las distancias recomendadas y vigila las plantas para detectar signos de estrés.
Aclimatar gradualmente las plantas a intensidades de luz más altas puede evitar el shock. Garantizar un flujo de aire adecuado y utilizar ventiladores también puede disipar el calor, reduciendo el riesgo de quemaduras por luz. Comprobar y ajustar periódicamente la configuración de la luz garantiza que las plantas reciban una iluminación óptima sin efectos negativos.
Resumen: la importancia de la iluminación en el cultivo interior de cannabis, PPFD y espectro de luz
La iluminación es clave para el éxito del cultivo de cannabis en interior, ya que influye directamente en la salud, el crecimiento y el rendimiento de las plantas. Comprender la PPFD (Densidad de Flujo Fotónico Fotosintético) es esencial, ya que mide la luz utilizable por las plantas para la fotosíntesis.
El espectro lumínico también es importante, ya que la luz azul favorece el crecimiento vegetativo y la roja potencia la floración. Una iluminación adecuada garantiza que las plantas reciban la energía adecuada en cada fase de crecimiento, maximizando la productividad y la calidad.
Explora y experimenta con diferentes configuraciones de iluminación para obtener resultados óptimos
Explorar y experimentar con distintas configuraciones de iluminación puede conducir a resultados óptimos en el cultivo de cannabis. Cada entorno de cultivo es único, y lo que funciona mejor puede variar. Probar distintas intensidades, espectros y configuraciones de luz puede revelar la configuración ideal para tus condiciones específicas.
Mantente informado sobre las nuevas tecnologías y técnicas, y no dudes en ajustar tu enfoque en función de las observaciones y los resultados. Esta voluntad de experimentar y adaptarse es clave para dominar el cultivo de cannabis en interior y conseguir los mejores rendimientos posibles.
¿Qué luces de cultivo prefieres para cultivar Cannabis? ¡Cuéntamelo en los comentarios! ¡Feliz cultivo!
Cita de fuentes:
Citation: Westmoreland FM, Kusuma P, Bugbee B (2021) Cannabis lighting: Decreasing blue photon fraction increases yield but efficacy is more important for cost effective production of cannabinoids. PLoS ONE 16(3): e0248988. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0248988
https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0248988
Citation: Rodriguez-Morrison V, Llewellyn D and Zheng Y (2021) Cannabis Inflorescence Yield and Cannabinoid Concentration Are Not Increased With Exposure to Short-Wavelength Ultraviolet-B Radiation. Front. Plant Sci. 12:725078. doi: 10.3389/fpls.2021.725078
https://www.frontiersin.org/journals/plant-science/articles/10.3389/fpls.2021.725078/full
Citation: Lydon, J., Teramura, A.H. and Coffman, C.B. (1987) UV-B Radiation Effects on Photosynthesis, Growth and Cannabinoid Production of Two Cannabis sativa Chemotypes. Photochemistry and Photobiology, 46, 201-206.
https://doi.org/10.1111/j.1751-1097.1987.tb04757.x
Cita: Westmoreland FM, Kusuma P y Bugbee B (2023) Los elevados flujos de fotones UV afectaron mínimamente a la concentración de cannabinoides en un cultivar de alto CBD. Frente. Plant Sci. 14:1220585. doi: 10.3389/fpls.2023.1220585
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* En un artículo muy citado, Lydon et al. (1987) informaron de que el THC en las flores de una variedad tipo droga aumentaba del 2,5 al 3,1% a medida que la UV-B biológicamente eficaz aumentaba de 0 a 13,4 kJ m-2 d-1. En particular, no se produjo ningún efecto en una variedad tipo fibra, lo que llevó a los autores a concluir que el efecto de la UV-B sobre la síntesis de cannabinoides es «equívoco», es decir, incierto (Lydon et al., 1987).
Citation: Rodriguez-Morrison V, Llewellyn D and Zheng Y (2021) Cannabis Yield, Potency, and Leaf Photosynthesis Respond Differently to Increasing Light Levels in an Indoor Environment. Front. Plant Sci. 12:646020. doi: 10.3389/fpls.2021.646020
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Citation: Zhen S, Bugbee B. Far-red photons have equivalent efficiency to traditional photosynthetic photons: Implications for redefining photosynthetically active radiation. Plant Cell Environ. 2020;43:1259–1272. https://doi.org/10.1111/pce.13730
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Citation: Zhen S and Bugbee B (2020) Substituting Far-Red for Traditionally Defined Photosynthetic Photons Results in Equal Canopy Quantum Yield for CO2 Fixation and Increased Photon Capture During Long-Term Studies: Implications for Re-Defining PAR. Front. Plant Sci. 11:581156. doi: 10.3389/fpls.2020.581156
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Citation: The action spectrum, absorptance and quantum yield of photosynthesis in crop plants. K.J. McCree (1973). Institute of Life Science and Biology Department, Texas A and M University, College Station, Texas U.S.A.
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Photos:
https://en.wikipedia.org/wiki/Photosynthetically_active_radiation