La carencia de nitrógeno en el cannabis es uno de los problemas más comunes en el cultivo, sobre todo para los principiantes. Esto se debe a que el nitrógeno es uno de los principales elementos esenciales que necesitan las plantas.
Esta guía de cultivo se centra en el nitrógeno para las plantas de cannabis, la deficiencia y la toxicidad del nitrógeno, sus causas y cómo solucionarlas.
Esta guía forma parte de una serie diseñada para desglosar la fertilización del cannabis en conocimientos fiables y accionables.
Los macronutrientes son los principales nutrientes que necesitan las plantas para crecer fuertes, y puedes verlos etiquetados como NPK en los envases de fertilizantes, abreviatura de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
Aquí tienes una guía con un resumen de macronutrientes (NPK), nutrientes secundarios y micronutrientes.
Cada uno de estos elementos esenciales desempeña un papel vital en el desarrollo y la salud general de la planta. Es clave comprender cómo funcionan, cómo interactúan entre sí, cómo reconocer los desequilibrios de nutrientes y sus causas, y cómo solucionarlos.
Nutrientes móviles vs inmóviles
En el cultivo de cannabis, conocer la movilidad de los nutrientes ayuda a detectar deficiencias a tiempo.
Los nutrientes son móviles o inmóviles en función de si pueden desplazarse dentro de la planta.
Los nutrientes móviles, como el nitrógeno, el fósforo y el potasio , pueden pasar de las hojas más viejas al nuevo crecimiento (hojas, tallos, semillas y flores).
Por tanto, la carencia de nitrógeno se manifiesta primero en las hojas más viejas y en la parte baja de la planta. Esto es muy importante.
Los nutrientes inmóviles, como el calcio, el hierro y todos los micronutrientes, no pueden reubicarse o moverse dentro de la planta una vez absorbidos, por lo que las deficiencias aparecen en el nuevo crecimiento y en las hojas superiores.
Al reconocer en qué parte de la planta aparecen problemas como hojas amarillas, puntas curvadas o manchas marrones, los cultivadores pueden hacer ajustes rápidos para mantener las plantas sanas y prósperas.
Papel del nitrógeno en el crecimiento y desarrollo de las plantas
El nitrógeno es uno de los nutrientes más importantes para las plantas de cannabis, especialmente durante la fase vegetativa.
El nitrógeno es clave para fabricar clorofila, el pigmento utilizado en la fotosíntesis. La fotosíntesis es el proceso por el que las plantas convierten la luz en energía. El nitrógeno también es un componente básico de los aminoácidos, las proteínas y las enzimas, todos ellos cruciales para el crecimiento celular.
El nitrógeno es necesario durante todo el ciclo de la planta de cannabis.
Durante la fase vegetativa, las plantas de cannabis necesitan niveles más altos de nitrógeno para producir hojas verdes y un crecimiento fuerte del tallo.
Cuando las plantas pasan a la fase de floración, las necesidades de nitrógeno disminuyen ligeramente, ya que la planta pasa del crecimiento vegetativo a la fase reproductiva con la producción de flores.
Observa que esta planta no tiene una carencia de nutrientes, todos los nutrientes le son suministrados. Al final de la fase de floración, se produce un proceso normal llamado «senescencia», las hojas muestran clorosis (amarilleamiento), aunque los niveles de nitrógeno y otros nutrientes sean suficientes.
En un estudio reciente (Bernstein, 2021), las investigadoras descubrieron que los niveles de nitrógeno desempeñan un gran papel en el perfil químico y el crecimiento de las plantas de cannabis, especialmente durante la floración. Probaron fertilizantes con diferentes cantidades de nitrógeno, de bajo a alto. Descubrieron que, aunque los niveles más altos de nitrógeno favorecen el crecimiento de la planta, reducen la concentración de cannabinoides y terpenos, los compuestos responsables de los efectos y el aroma del cannabis.
Cuando bajan los niveles de nitrógeno, las plantas de cannabis tienen dificultades para crecer. Esto ocurre porque su capacidad de fotosíntesis se ralentiza, la gestión del agua se vuelve menos eficaz y no pueden producir suficiente clorofila, el pigmento que les ayuda a captar la energía de la luz. Pero también han descubierto que los niveles bajos de nitrógeno también pueden causar estrés e inducir concentraciones más elevadas de cannabinoides y terpenos, por lo que sigue siendo un tema que requiere más estudios.
En futuras guías, profundizaré en los tipos de nitrógeno disponibles en los fertilizantes (nitrato (NO₃-), amonio (NH₄⁺), nitrógeno insoluble en agua y urea, el equilibrio adecuado entre amonio y nitrato, y las distintas fuentes de nitrógeno disponibles para ayudarte a hacer la mejor elección para tus plantas.
¡Hazme saber en los comentarios si te interesa este tema!
Deficiencia de nitrógeno en el cannabis
La carencia de nitrógeno en el cannabis es la más común durante la fase vegetativa. Algunos síntomas comunes son
Signos de deficiencia de nitrógeno:
- Hojas de color verde pálido o amarillentas, sobre todo las hojas más viejas de la parte inferior de la planta
- El amarilleamiento comienza desde la punta de la hoja hacia el centro de la misma
- Tras amarillear, la hoja se vuelve necrótica (marrón) y muere.
- Retraso general del crecimiento
- Tallos débiles
- Caída temprana de las hojas
- Floración precoz o prematura, que puede dar lugar a menores rendimientos
Las plantas con deficiencia de nitrógeno muestran inicialmente un atrofiamiento leve y un ligero amarilleamiento o palidez de las hojas inferiores primero. El amarilleamiento de cada hoja comienza en las puntas de la hoja y progresa hacia el centro.
A medida que la carencia empeora, el amarilleamiento se intensifica, extendiéndose desde las hojas inferiores hasta el follaje medio, ya que la planta traslada el nitrógeno de las hojas inferiores al nuevo crecimiento.
Si el amarilleo empieza a trepar por la planta, entonces debes tomar medidas y averiguar qué está causando el bloqueo o la deficiencia y corregirlo.
En los estados carenciales avanzados, las hojas afectadas se vuelven completamente amarillas, y finalmente se necrosan, se vuelven marrones y se caen.
Si los niveles de nitrógeno son demasiado bajos, las plantas de cannabis no producirán suficiente clorofila, lo que provocará un crecimiento lento y plantas débiles y poco desarrolladas. Esto es especialmente crítico en la fase vegetativa, donde la falta de nitrógeno puede atrofiar gravemente el crecimiento de la planta.
La carencia de nitrógeno provoca
Los síntomas de la carencia de nitrógeno pueden aparecer en las plantas de cannabis aunque haya nitrógeno en el medio de cultivo. He aquí algunas razones por las que puede aparecer la carencia de nitrógeno:
Maceta o contenedor pequeño
La carencia de nitrógeno es habitual en las plantas que crecen en macetas o contenedores pequeños. Cuando el nitrógeno de la mezcla de tierra se agota porque la planta lo ha absorbido todo, las hojas empiezan a ponerse amarillas y la planta deja de crecer.
Consejo: Esto se arregla fácilmente trasplantando a una maceta más grande con sustrato fresco y añadiendo nutrientes.
Temperatura fría
Otra causa común de las deficiencias de nutrientes es la temperatura fría del suelo. Las bajas temperaturas pueden dificultar la absorción de nutrientes por las plantas, sobre todo si el suelo o el agua están por debajo de 10°C (50°F), y esto también es cierto para el nitrógeno.
Consejos: Para que tus plantas absorban los nutrientes con eficacia, asegúrate de que la temperatura ambiente se mantiene por encima de los 18°C (64,4°F) y por debajo de los 26°C (78,8°F) para evitar que el suelo se enfríe.
Si cultivas en condiciones más frías, considera la posibilidad de utilizar una esterilla calefactora o de colocar tus plantas en una zona más cálida para mantener temperaturas óptimas para la absorción de nutrientes.
La temperatura del agua debe ser de unos 18°C a 22°C (64,4°F a 71,6°F) para una absorción óptima de oxígeno y nutrientes, pero puede variar según las condiciones ambientales y la configuración.
pH incorrecto
Una causa común de la carencia de nitrógeno son los niveles inadecuados de pH en la zona radicular. Las plantas de cannabis necesitan que el pH esté dentro de un rango específico para absorber eficazmente los nutrientes -normalmente entre 5,5 y 6,5, en el suelo podría estar en torno a 6 y 7-. Si el pH se sale de este intervalo, aunque haya nitrógeno, las raíces de la planta pueden ser incapaces de absorberlo.
Consejo: Comprueba el pH y la CE del agua de entrada y de escorrentía si sospechas una deficiencia de nutrientes. Calibra correctamente tus medidores para obtener resultados precisos.
Antagonismo de nutrientes
Ciertos elementos pueden interferir con la absorción de nitrógeno en el cannabis, provocando síntomas de deficiencia incluso cuando hay nitrógeno disponible. Uno de los principales antagonistas son el potasio (K) y el calcio (Ca).
Cuando hay un exceso de potasio o calcio en el suelo o en la solución nutritiva, puede dañar la capacidad de la planta para absorber nitrógeno adecuadamente. Esto puede dar lugar a una deficiencia de nitrógeno, a pesar de que los niveles de nitrógeno en el suelo sean suficientes. Equilibrar todos los nutrientes esenciales es clave para garantizar que tus plantas puedan absorber cada uno de ellos eficazmente y evitar desequilibrios que podrían atrofiar el crecimiento.
Consejo: No apliques en exceso potenciadores o Booster PK (contienen mucho fósforo y potasio) y productos cal mag (contienen calcio) para evitar el antagonismo de nutrientes y la deficiencia/bloqueo de nitrógeno.
Forma del nitrógeno
Las formas orgánicas de nitrógeno (etiquetadas como abonos de liberación lenta y «nitrógeno insoluble en agua») tardan más en estar disponibles para las plantas porque necesitan ser descompuestas por los microorganismos del suelo, un proceso que ocurre más lentamente en comparación con los abonos sintéticos. Esto también puede manifestarse como una deficiencia a corto plazo.
Consejo: Estas formas de nitrógeno no deben utilizarse para corregir carencias si es posible. (compost, abonos de liberación lenta y «nitrógeno insoluble en agua»). Prueba en su lugar fertilizantes que contengan nitrógeno nítrico de acción rápida para una solución rápida.
La urea es un fertilizante nitrogenado muy utilizado y asequible que se disuelve en agua y proporciona una liberación rápida (o lenta) de nutrientes, según la fórmula. Aunque las raíces de las plantas absorben fácilmente la urea, su aplicación excesiva puede dañarlas o «quemarlas». Elige productos formulados para el cannabis para obtener mejores resultados.
Problemas de riego
Además, el riego excesivo o el drenaje deficiente pueden provocar problemas radiculares que también limitan la absorción de nutrientes.
Consejo: Asegúrate de regar hasta un 10% de escorrentía si cultivas en turba, coco y mezclas de tierra prefertilizada. Retira el agua de escorrentía al cabo de una hora para que las plantas no vuelvan a absorberla.
Cómo solucionar la carencia de nitrógeno
La carencia de nitrógeno es una de las deficiencias más comunes del cannabis. Garantizar el equilibrio correcto de nutrientes, controlar el pH y proporcionar prácticas de riego adecuadas son la clave para prevenir la deficiencia de nitrógeno.
En primer lugar, asegúrate de haber leído todas las posibles causas en la sección anterior a ésta y aplica los consejos para resolverlas de ser necesario. Si todo parece ir bien y la carencia de nitrógeno persiste, es posible que los niveles de nitrógeno de la mezcla de tierra sean demasiado bajos.
Si los niveles de nitrógeno son demasiado bajos, añadir nitrógeno soluble en agua, como el nitrato, puede resolver el problema rápidamente.
Fotos semana a semana de la carencia de nitrógeno:
Deficiencia de nitrógeno semana 3:
Deficiencia de nitrógeno semana 4:
Deficiencia de nitrógeno semana 5:
Muchas fórmulas nutritivas comerciales de marca para el cultivo de cannabis en fase vegetativa vienen con una proporción adecuada de N con respecto al fósforo y el potasio (por ejemplo, NPK 3:1:2).
Tras abonar con nitrógeno o una fórmula NPK equilibrada, las plantas deberían empezar a recuperarse en una semana.
Las hojas completamente amarillas o marrones no se recuperarán y pueden cortarse, pero las hojas de color verde pálido deberían recuperar su tono verde de aspecto saludable.
Toxicidad del nitrógeno en el cannabis
Signos de toxicidad por nitrógeno (exceso)
- Las hojas se vuelven de color verde oscuro (aumento de la concentración de pigmentos fotosintéticos: clorofila)
- Las puntas de las hojas se vuelven marrones y necróticas (tejido muerto)
- Puntas de las hojas y hojas enroscadas hacia abajo (hojas con garras)
- Hojas marrones necróticas con puntas rizadas quemadas
- Reducción del tamaño de los cogollos durante la floración
- Crecimiento excesivo de las hojas. Plantas más susceptibles a plagas y enfermedades.
- La floración puede retrasarse con un exceso de nitrógeno
- Flores de mal sabor, duras de fumar
Causas de la toxicidad del nitrógeno
Aplicación excesiva de fertilizantes con nitrógeno
Aplicar un exceso de nitrógeno puede provocar un bloqueo de nutrientes, en el que la planta se esfuerza por absorber otros nutrientes esenciales, lo que acaba afectando a la producción de flores.
Los niveles elevados de nitrógeno pueden provocar una competencia por la absorción de nutrientes, lo que da lugar a un antagonismo de nutrientes que limita la capacidad de la planta para absorber potasio, creando una deficiencia relativa de potasio incluso cuando los niveles de potasio en el suelo son suficientes.
Demasiado nitrógeno puede causar toxicidad, dañar la planta y reducir el rendimiento. También es muy frecuente el mal sabor de los cogollos con la sobrefertilización.
Toxicidad del N en medios de cultivo prefertilizados
Ten cuidado al utilizar tierras prefertilizadas, sobre todo para las plantas jóvenes. Las plántulas no deben cultivarse en este tipo de sustratos. Aunque estas tierras puedan parecer cómodas, a veces pueden provocar una «quema de nutrientes» al aportar demasiado fertilizante con demasiada rapidez. El riego excesivo puede liberar aún más nitrógeno, empeorando la situación.
Los sustratos prefertilizados y los fertilizantes de liberación lenta pueden no ser la opción más segura para el cultivo de cannabis, ya que la temperatura también influye en la velocidad de liberación. A temperaturas superiores a 21°C (69,8°F), el fertilizante se libera más rápido de lo esperado y puede provocar una quemadura de nutrientes o toxicidad.
Consejo: Si vas a trasplantar plantas establecidas a tierra prefertilizada, está bien, pero esto es más adecuado para plantas en fase vegetativa, sobre todo si piensas entrenarlas durante un periodo más largo.
Para las autoflorecientes o las plantas que quieras cosechar antes, es mejor evitar la tierra prefertilizada con nutrientes de liberación lenta. El exceso de nitrógeno durante la fase de floración puede reducir tu rendimiento.
Cómo solucionar la toxicidad del nitrógeno
Si observas algún tipo de toxicidad por nitrógeno, puedes probar a lixiviar/lavar el suelo con agua hasta que haya un 20-30% de escorrentía. Reanuda la alimentación con una solución nutritiva diluida, asegurando unos niveles equilibrados de nitrógeno.
Controla que la escorrentía (runoff) tenga una conductividad eléctrica (CE) adecuada para evitar una mayor sobrefertilización, y ajusta tu programa de fertilización en consecuencia. Empieza siempre con dosis bajas de nutrientes y ve aumentándolas gradualmente.
Resumen
El nitrógeno es esencial para el crecimiento del cannabis, pero tanto su carencia como su toxicidad pueden causar problemas.
Unos niveles bajos de nitrógeno provocan un crecimiento más lento de las plantas de cannabis debido a una fotosíntesis reducida, una mala gestión del agua y una producción limitada de pigmentos esenciales para la captación de energía (clorofila). Los estudios citados a continuación descubrieron que cuando los niveles de nitrógeno son bajos, la planta experimenta estrés, lo que puede desencadenar una mayor producción de metabolitos secundarios como cannabinoides y terpenoides. Sin embargo, una deficiencia grave de nitrógeno puede perjudicar la salud y el desarrollo general de la planta.
Por el contrario, demasiado nitrógeno puede perjudicar el crecimiento, ya sea por toxicidad o por alterar la capacidad de la planta para procesar eficazmente el carbono. Los niveles altos de nitrógeno favorecen el crecimiento vigoroso y la producción de metabolitos primarios ricos en nitrógeno, como la clorofila (para las hojas verdes), pero pueden reducir los niveles de metabolitos secundarios (cannabinoides y terpenos). Esto ocurre porque la planta da prioridad a la creación de compuestos que dependen del nitrógeno, en lugar de otros como los cannabinoides y los terpenos.
Los estudios citados al respecto y las pruebas anecdóticas de la mayoría de cultivadores demuestran que los niveles de nitrógeno deben ser justos -adecuados, pero no excesivos- para favorecer un crecimiento y un funcionamiento sanos. Alcanzar el equilibrio justo con el nitrógeno adecuado garantiza un crecimiento sano, manteniendo al mismo tiempo una producción óptima de metabolitos secundarios (cannabinoides y terpenos), fundamentales para la calidad y la potencia del cannabis.
Conclusión
Eligiendo los abonos adecuados y ajustando las proporciones de nutrientes, puedes mantener tus plantas sanas y prósperas. Cada planta es diferente, así que permanece atento a sus necesidades.
La carencia de nitrógeno suele producirse por escasez o desequilibrio en lo que recibe la planta, como la mezcla de nutrientes, el tipo de suelo o los fertilizantes añadidos. Pero incluso si un nutriente se suministra en los niveles adecuados, pueden aparecer carencias por otros motivos, como el bloqueo de nutrientes en el suelo, la competencia con otros elementos, el antagonismo en la absorción o un pH desequilibrado en la zona radicular.
Solucionar los problemas de las plantas es más complejo que limitarse a cotejar los síntomas con una tabla de carencias de nutrientes. Para resolver con éxito los problemas es necesario un enfoque holístico, que tenga en cuenta el perfil general de nutrientes, la estabilidad del pH, el entorno y cómo interactúan entre sí los distintos elementos.
Inspeccionar regularmente tus plantas de cannabis bajo luz blanca o natural en busca de signos de deficiencias nutritivas es un hábito crucial para cualquier cultivador.
A menudo, cuando los síntomas visibles, como hojas amarillentas, puntas necróticas o retraso del crecimiento, se hacen evidentes, la planta ya lleva varias semanas sufriendo la carencia. Este retraso puede afectar significativamente a la salud general y al rendimiento, por lo que la detección precoz es fundamental.
Hazme saber en los comentarios si tienes alguna pregunta o te has enfrentado a problemas de nitrógeno en tu cultivo.
En la próxima guía de esta serie, exploraremos el papel del Fósforo (P) en la fertilización del cannabis. ¡Feliz cultivo!
Fuentes:
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Cockson, P., Landis, H., Smith, T., Hicks, K., & Whipker, B. E. (2019). Characterization of Nutrient Disorders of Cannabis sativa. Applied Sciences, 9(20), 4432. https://doi.org/10.3390/app9204432
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https://www.frontiersin.org/journals/plant-science/articles/10.3389/fpls.2020.572293
Fotos e imágenes:
Alicia Muzio (autora) https://growithjane.com/author/alicia/
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